Suerte.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Ultimo video en Sao Paulo

Aunque monto este video en Madrid es mi último dia en Sao Paulo. Llegué hace 72 horas y sienta mucha saudade de todo absolutamente. Pienso en portugues y siento en brasileño. Gracias a todos, a Sao Paulo, Belém, Marabá, Rio de Janeiro, el aeropuerto de Salvador y la fazenda de Renata. Seguiré siendo Pimienta no Brasil, sólo que en Europa. Te amo, Brasil.

martes, 4 de septiembre de 2012

Escala


Estoy en mi escala de camino a casa. Más concretamente a mi país de origen, que no tiene por qué haber ninguna casa como es en este caso, pero es el país donde nací y donde hablan el mismo idioma en el que estudié toda mi vida, y a eso se le llama casa. Estoy en el único lugar con wifi de todo el aeropuerto de Salvador (Bahía), y, por si alguien aún no lo sabe: Brasil. Es una pizzeria, de las que intentan disfrazar a los camareros de italianos y colocar opera: muy Bahia. Llegué a una hora en la que no había nadie y me adueñé de la única mesa con sofá y cuatro enchufes para mí sola; ahora no paran de llegar familias y parejas y de mirarme con cara de querer que me vaya de esta mesa magnífica; con diferencia es la más grande y guay, y, a cuarenta grados que hay, tengo el aparato de aire acondicionado enfocado a mi persona, como diría Isabel. Creo que el valiente que diseñó el interior de este restaurante lo hizo sentado justo desde donde estoy ahora. 
Mi sentimiento de culpabilidad (que mañana desaparece: "yo me merezco lo mejor") me obligó a ocupar toda la superficie de la mesa para justificar ante esas miradas la necesidad de estar aqui y no en otro lugar. Sobre ella, además del portátil desde el que escribo coloqué los dos cargadores de teléfono y ordenador, está el plato con los restos de la comida (era macarrones con gambas y pimienta bahiana, delicia, pero me los acabé muy rápido), la taza del café y el surtido típico de azucares y adulzantes brasileños. Acabo de añadir (es realmente grande, sí) el sombrero invernal que me envió Mer desde Madrid (con la temperatura que hay aquí, ponérmelo es morirme), el libro que me regaló Junior (y que voy a comenzar hoy con toda la seguridad de que voy a amarlo casi tanto como a él), el Ipad con el cual pretendía ver algun video guardado para no aburrirme y donde sólo, gracias a Caio y Fran, tengo el show de Monster ball en Madison Square de Lady Gaga (y esta pizzeria no es el lugar); tengo el teléfono con la permanente conversación de las "othemas" abierta y viva, la sudadera del águila que era para Renata y que olvidé dar (lo siento! pero sé que te voy a ver de nuevo), mi neceser de maquillajes y reparaciones donde todo esta casi acabado (los lápices de ojos miden tres centímetros, como los de las señoras ahorradoras), tengo una camiseta de Sepultura, tengo el paquete de tabaco sin que se pueda fumar aqui dentro, tengo muchos regalos para Moisés, Alex, Nuria, Manuel, Lucia, Lidia, mi madre y mi padre que no voy a desvelar aqui por culpa de la popularidad del blog. Tengo el billete del vuelo que cojo en 3 horas que volverá a cambiar mi vida de nuevo, y no para viajar al pasado. 
Tengo una pena enorme, y esto ocupa todo el resto de la mesa y parte de las demás, por tener que abandonar un pais que amé; pero donde también aprendí que no es sólo uno que decide lo que va ocurriendo (al mismo tiempo que sí), somos todas las cosas y las personas al mismo tiempo, nada es independiente a nada y el hecho de volver me da la oportunidad de aplicar todo lo nuevo a lo antiguo, y me parece que es el reto más fantástico que nunca me ofrecieron, y si no: aplicáos el cuento. 


En la pared me coronan ocho Espíritu Santos en forma de paloma blanca de madera, cinco son pequeños, dos, medianos y uno más grande que todos los demás. Yo estoy debajo, en la mesa grande, la única con sofá y cuatro enchufes: la que todos quieren. 

martes, 14 de agosto de 2012

Regreso

Recuerdo abrir este blog a quince días de volar para Sao Paulo, ahora escribo esto quince dias antes de volver a España. Mi tiempo legal acaba aqui y tengo que regresar. He amado todo absolutamente que ha pasado aqui y en mi vida los ultimos seis meses. Aun no se si quiero volver o quedarme, pero, siendo sensata, si ya es difícil encontrar empleo con visado de turista no quiero imaginar  fuera de ese plazo legal. Las instituciones me recomiendan que vuelva y creo que también es lo mejor. Ademas de todo hay una parte de mi quiere mucho presentaros a la nueva persona que soy, estoy muerta de miedo por lo que viene ahora, pero nunca descarto volver a salir, Estocolmo es una opción que cada día coge mas fuerza. Sao Paulo es una ciudad para tener muchos reales y asi disfrutar de ella, eso es América, puedes hacer lo que quieras, pagando. Ahora vuelvo a mi crisis española, a mi Moises y a mi Mer, a mi Ubeda. Quiero estudiar, ir al gimnasio y trabajar para ganar dinero y poder volver a salir cuando pueda. Creo que me encanta ser extranjera.

domingo, 22 de julio de 2012

Mi glamour

Mi tiempo como turista legal está acabando, aún así no paro de descubrir cosas, lugares y personas nuevas. Tengo la sensanción de que seguiré haciéndolo hasta mi último día en Brasil. Cuando no trabajas en un pais extranjero tienes unos quehaceres la mar de exóticos. Mi último descubriento son: las tapas de wáter transparentes; bares, barrios y cartas de menú dedicados al futbol; lámparas mágicas brasileñas y Junior, un tio que vive en Sao Paulo pero quiere vivir en Europa para conocer las tapas de wáter de allí. Los deseos de los humanos no cambian por cambiar de continente, hay cosas que son internacionles.

 

lunes, 9 de julio de 2012

Saudade

Echo de menos bailar con Las Grecas, sus guitarras y mis amigos. Mucho. Bailar sevillanas en la casa de Fran y Caio en San Mateo. Hacer el flyer borracha y caerme. Bailar esperando a pedir en la barra de cualquier garito. Bailar como en nochevieja, sobre suelo nuevo recién puesto. Bailar como si nos pagaran por eso. Quitar a la gente del podium para así nosotros bailar. Decir que somos gogós profesionales sólo para bailar. Bailar en la calle, en un callejón, sin música. Bailar en el taxi. Bailar desfilando en Gran Via. Bailar en Leganitos20, en la Plaza del Carmen, o en cualquier fiesta de cualquer tipo, no importa. Bailar todo: Black Sabbath, Mariah Carey o Hot Chip como si fuéramos Lola. I really miss our parties, friends; e vocês nao sabem quanto. <3 Espero que os llegue todo mi amor, porque yo no paro de enviar desde aqui al mismo tiempo que bailo.